Marketing Digital: estrategias que hay que saber y aplicar de cara a 2025
¿Qué herramientas o estrategias tener en cuenta para 2025?
El uso de videos para promocionar la actividad de las empresas gana interés por la alta capacidad para generar retorno de la inversión y por la versatilidad para captar la atención de los consumidores.
Ligado a esto, el escenario más explorado por las empresas son las redes sociales, que se consolidan como un formato muy bien considerado entre los anunciantes gracias a su impacto emocional. A este le siguen el marketing de influencers y el marketing de contenidos.
El email marketing ganará adeptos en 2025
Sí, parece una fórmula muy clásica, pero el email marketing continúa como una estrategia exitosa para atraer a los consumidores, ya que se adapta con garantías a los entornos cambiantes.
El correo electrónico por voz es una de las tendencias que comienza a abrirse camino. Muchas marcas ya están trabajando para optimizar y adaptar sus emails a este nuevo formato, ya sea con contenido de audio en los correos o estructurándolos para que los asistentes de voz puedan leerlos cómodamente.
De este nuevo escenario también quieren participar plataformas como Mailrelay, que es uno de los mejores gestores de correo electrónico del momento. Su cuenta gratuita es la más potente en el mercado y como herramienta resulta fácil de utilizar y muy intuitiva. En su caso, las novedades principales llegan con la inclusión de un editor que incluye funcionalidades de Inteligencia Artificial en la que se profundiza en los contenidos por voz.
Además, ofrece un API de desarrollo que permite integrar apps, CRMs y otros software con Mailrelay para el envío de emails transaccionales. A esto hay que sumar una medición precisa de las estadísticas SMTP, para conocer en todo momento parámetros como las tasas de apertura, las suscripciones y las cancelaciones a este servicio, el total de clics y otras muchas métricas.
Invitar a los usuarios a participar en la creación de campañas
El grado máximo de personalización en marketing digital es hacer partícipe a los propios usuarios de una marca y sus potenciales clientes de las campañas que crea la empresa. Es lo que se conoce como User Generated Content (UGC).
En español se traduce como contenido generado por el usuario y no es más que permitir a los consumidores colaborar con las marcas. Es una forma de ahorrarse trabajo, ya que la tarea creativa queda en mano de los usuarios.
Esta fórmula no es de reciente creación, es una práctica común en marketing desde hace tiempo, pero ahora toma importancia porque las marcas consiguen que los consumidores se sienten más atraídos por esos productos o servicios, ya que han sido generados por ellos mismos.
Un ejemplo muy visual sobre esta estrategia sucede en muchos clubes y entidades deportivas. Cuando llega el momento de diseñar nueva indumentaria, son los propios socios o seguidores de esos equipos los que lanzan diseños creados por ellos. Y aunque los clubes no atienden a estas peticiones, a menudo sí introducen pequeños guiños a su afición. Eso por no hablar de cuando son estas mismas empresas deportivas las que solicitan ayuda a sus aficionados.
Utilizar las redes sociales como espacio de venta
Los datos de Exero confirman la capacidad de las redes sociales para conformarse como un canal muy eficiente en el que mostrar productos y servicios. Hasta el marketing de influencers puede vincularse a esta realidad, ya que son figuras muy presentes en estas plataformas.
No obstante, es de vital importancia entender que ya no basta únicamente con generar contenido de calidad y atraer usuarios segmentando bien los perfiles. La tendencia que llega es la de utilizar esas plataformas como espacio de venta. Instagram y TikTok cuentan ya con tiendas internas habilitadas para los creadores de contenido.
De este modo, las redes funcionan como un ecommerce. No habrá que publicar el enlace a la tienda online de la marca, sino que bastará con tener un perfil como creador de contenido y ofrecer los productos directamente desde la plataforma.
Eso sí, todas estas tendencias son compatibles con estrategias clásicas como una atención al cliente exquisita, un diseño web atractivo y la inclusión de tiendas online (no en redes, sino en webs corporativas) en las que aparezcan los productos bien descritos y con la inclusión de valoraciones reales de otros usuarios.